Nuestro compromiso es hacer un uso responsable de los recursos hídricos, garantizar la calidad del agua tras su uso industrial  y promover la reducción del consumo de agua en nuestro proceso productivo. Los procesos que se desarrollan en el complejo  industrial generan una serie de aguas residuales que  son sometidas a un completo tratamiento.

Un parte del agua ya tratada es recirculada para su reutilización en diversas actividades del complejo industrial, llegando a reutilizar hasta un 60% del agua que consumimos. El resto se envía al mar a través de un emisario submarino.

El control de la calidad del agua que hacemos es exhaustivo con análisis diarios en el laboratorio, y se lleva a cabo un programa de Vigilancia y Control del Emisario Submarino (Ambiental y Estructural) por organismos externos autorizados, así como inspecciones de Aguas de Galicia para comprobar que cumplimos con los requisitos fijados en nuestra Autorización Ambiental Integrada.