Proceso productivo

Nuestro objetivo en Repsol es establecer un suministro de energía cada vez más seguro, sostenible y competitivo. Para ello, aplicamos la innovación en nuestras técnicas y equipos ya que es un elemento fundamental de la estrategia.

Desde el propio Complejo Industrial de A Coruña y desde el Repsol Technology Lab se trabaja constantemente en proyectos que ofrezcan nuevas opciones para nuestro futuro. Alguno de los proyectos más destacados de innovación son:

• Gas natural de baja presión en las Unidades de Cogeneración
• Hidrotratamiento catalítico de aceites y vegetales 
• Proyecto Nepxus

Otro buen ejemplo de nuestra apuesta por la innovación está en el proceso de producción del complejo industrial, que goza de una calidad certificada. El proceso comienza en nuestro terminal marítimo, alojado en el puerto de A Coruña. Los barcos descargan el crudo, nuestra materia prima, y éste es enviado a nuestras instalaciones a través del oleoducto que conecta las dos zonas. 

Una vez en el complejo, el crudo se almacena en nuestros tanques, para luego ser traspasado de nuevo hacia nuestras torres de destilación. Allí se somete al crudo a una temperatura concreta y se divide en distintos compuestos, dependiendo de su punto de ebullición. 

Todos estos materiales se clasifican y se envían a diferentes secciones del complejo, donde serán tratados debidamente para obtener productos útiles. En las torres quedará, sin embargo, un residuo de crudo demasiado pesado para el proceso de destilación normal. Este compuesto se envía a las unidades de craqueo catalítico y de coque, donde se procesa y se convierte en materiales útiles. 

Todo el proceso es supervisado en las salas de control, donde cada unidad de producción es monitorizada para evitar cualquier tipo de irregularidad. El crudo y los productos finales también son analizados en el laboratorio.